jueves, 19 de marzo de 2020

La No Divina Comedia de Zygmunt Krasinski

*NOTA: Todos los Análisis Literarios que reseñare en el blog no están exentos de  spoilers de forma inevitable. Con el fin de entender en profundidad y reflexionar sobre la obra es necesario destripar acciones, personajes y tramas con el fin de llegar a tender la obra de una forma muchos más detenida.* 


  La no Divina Comedia es una obra teatral del autor del romanticismo polaco Zygmunt Krasinski. Quien conforma, junto a Adam Mickiewicz y Juliusz Slowacki, la conocida «triada romántica». En Polonia esta obra dramática es considerada obra cumbre de las letras románticas, cuya relevancia marcó un antes y un después para la literatura de este país. 

Por lo tanto, la obra teatral de La no Divina Comedia tiene como punto de enfoque la reflexión sobre la sociedad de su tiempo. Dentro de una perspectiva, aparentemente, conservadora y religiosa. Inclusive, podría considerarse, una reinterpretación de los hechos acontecidos dentro de la vida y la época del autor. Ya que Krasinski vivió de primera mano la crisis económica, política y territorial (y por lo tanto también de identidad) que acaeció en su país durante el siglo XVIII.

La obra se divide en cuatro partes (que no escenas) protagonizadas por la figura protagonista el Novio/Marido/Conde Henryk, quien será el propulsor de la acción y la problemática que dará vida al drama. Al comienzo de cada parte destaca el gran volumen de relevancia de las acotaciones, llegando a ser de igual relevancia poética que el contenido en sí de la obra. No hay un antagonista claro en esta obra, ya que eso dependerá del punto del que cada lector quiera enfocarlo, ya que, por un lado, se le puede atribuir a las entidades perversas y sobrenaturales, al propio protagonista e incluso en el revolucionario Pankracy. Por lo tanto, se tratarán temas como la familia, el sentimiento de nación, las tensiones entre las clases acomodadas y conservadoras contra las más bajas y de índole revolucionario. Resaltando por encima de todos ellos el profundo sentir cívico y religioso encarnado en el personaje del Novio/Marido.


El argumento de la obra se centrará sobre los errores y los pecados que el joven Novio cometerá a causa de su desconocimiento y su juventud. Dicho precio a pagar se cobrará con la muerte de su joven esposa y con la enfermedad de su único hijo. Más adelante, en su etapa más adulta, se verá envuelto no solo en un dilema en cuanto a que hacer con respecto a su hijo, cuyas aspiraciones poéticas se verán implícitamente relacionadas con la actividad mística y paranormal del más allá, sino que se verá en la necesidad de luchar por un sistema caduco del que forma parte y que, sin él, no podrá existir. Todo envuelto en un aura de misterio, frustración y búsqueda entre los aspectos más oscuros y truculentos del alma humana.

Me parece sumamente curioso mencionar los paralelismos entre el nombre de La Divina Comedia de Dante Alighieri y La no Divina Comedia de Zygmunt Krasinski. Ya que en esencia son obras sumamente diferentes, la primera es una obra narrativa escrita en verso, mientras que la segunda, proviene del género del teatro. Las dos, en esencia, son una crítica encubierta hacia sus respectivas sociedades donde los protagonistas se enfrentan a un viaje cuya meta será la idea de lo divino o lo espiritual. En el caso de Dante el viaje será físico, andará por tramos del Infirmo y el Purgatorio para acabar siendo purificado y ascender al Paraíso. Mientras que en Krasinski el viaje al que se enfrentará en su obra será más interior y espiritual, y al contrario que, en la anterior obra, su viaje no acabará bien.


Dicho «viaje» en la obra teatral se encontrará envuelta por múltiples acontecimientos, los cuales son muy propios del sentir romántico de la época. Pudiendo identificar figuras como la presencia de la muerte junto a los seres sobrenaturales, los fantasmas, demonios y espíritus malignos. La aparición de lo místico y espiritual encarnada en la figura del poeta (personaje que encarna el hijo del conde Henryk, Orcio) y en la aparición de un ángel guardián. En escenarios propios el movimiento literario del romanticismo como: iglesias, cementerios, lugares malditos como el sótano de la fortaleza, torres y ruinas. Sin contar con las muertes trágicas que acontecen la obra por parte de toda la familia, comenzando con la enfermedad mental de la Esposa, el asesinato de Orcio en medio de la batalla final y el suicidio (elemento más que característico del romanticismo) del propio conde Henryk.

En conclusión, esta obra trae a relucir elementos que hacen de ella una obra digna de ser leída e inclusive comparada con otras dentro de su misma época a nivel Europeo y Mundial. Es curioso mencionar la interpretación que hace Krasinski  del poeta como interprete divino y profeta – clara alusión a las raíces clásicas de Grecia y Roma – junto a la importancia de la figura del hombre, dentro de este movimiento de romanticismo polaco, como una encarnación de la moralidad y extensión de los valores que deben representar así mismo a la sociedad, al propio Estado en su conjunto. Además del interés por potenciar estos mensajes por medio de la vislumbrarían de las facciones más oscuras del alma humana. Por lo que concluiremos, junto al la importancia de la juventud, como sinónimo de la revitalización de «buenos valores» como metáfora de regeneración social y a su vez política. Todo envuelto en el puro misticismo de lo oculto, que se relaciona a su vez con el  martirio de la victima – que recuerda a la religión Católica, influencia muy presente en toda la obra – por medio de dicha sociedad. Poniendo de manifiesto esta relación entre lo puramente poéticos, con lo político y lo religioso a través de la obra de  Zygmunt Krasinski.

No hay comentarios:

Publicar un comentario