*NOTA: Todos los Análisis Literarios que reseñare en el blog no están exentos de spoilers de forma inevitable. Con el fin de entender en profundidad y reflexionar sobre la obra es necesario destripar acciones, personajes y tramas con el fin de llegar a tender la obra de una forma muchos más detenida.*
El autor se considera a
sí mismo como un narrador de la vida, al más puro estilo tradicional, casi como
un cuentacuentos. Al menos, así se autodefine él mismo el 7 de diciembre de
2012 en su discurso para el Premio Nobel[1]. «Como
dice un refrán chino: es fácil cambiar de
dinastía, es difícil modificar la personalidad, y aunque mis padres me habían educado con mucho cuidado, no
consiguieron cambiar el hecho de que a mí me
gustara hablar. Esto le había dado un sentido irónico a mi nombre Mo Yan
que significa, no hables» (Mo Yan, 2012: 4).
Mo Yan es un perfecto
conocedor de la tradición, cuyas historias han sido transmitidas de boca en boca por generaciones, y que ahora él da forma
a través de sus novelas. Siendo Sorgo
rojo el mejor y más puro ejemplo de esta forma de asumir la tradición a la
hora de escribir sobre su pueblo natal y sus gentes. Representados por el
ambiente rural, la brutalidad y la planta de sorgo que alimenta y da vida a la
región. Mo Yan se diferencia del resto de escritores por su forma de asumir lo
literario, como lugar de crítica social,
dejando entrever mediante los detalles, más que por la acción en sí, la
intención de sus obras. Sabiendo esto podemos saber que la planta de sorgo es
el nexo de unión entre sus protagonistas, ya no sólo como un elemento más en el
ambiente o como escenario, sino, incluso, como un elemento decisivo entre la
vida y la muerte. Temas principales en los que
se hunde y reflexiona esta obra tan compleja. Puesto que el tiempo puede pasar,
pero la tierra, el río Negro o las plantaciones de sorgo siguen ahí,
impertérritas.
Mo Yan tuvo que dejar
sus estudios escolares para trabajar en el campo durante la Gran Revolución
Cultural, para entrar más adelante, al servicio del ejército de liberación
popular, donde comenzó a escribir. Servir en el ejército era la única manera de
que un niño cómo él, de una familia pobre y humilde, pudiera acceder a una
educación superior. Finalmente acabó estudiando en la Escuela de Arte y
Literatura del Ejercito, para luego pasar a cursar una Maestría en la
Universidad de Beijing.
Publicó su primera
novela en 1981, Lluvia en una noche de
primavera, pero su debut como escritor no comenzó hasta la publicación de Sorgo rojo (1987). Más tarde, en la
época de los ochenta y con la apertura de China, el escritor pudo enriquecerse
en la lectura de nuevas técnicas literarias de índole más occidental. Se
inspiró en escritores cómo Gabriel García Márquez, cuya influencia es muy
significativa en su obra Sorgo rojo,
o William Faulkner. La clave de su éxito estuvo en la conservación de los
estilos más tradicionales de la cultura china, pero, trabajándola desde las
técnicas estilísticas adquiridas de Occidente. Esto le dio la capacidad de
ahondar de una forma novedosa en las raíces de su cultura, y a la vez,
expandirse y ser capaz de llegar a un gran número de lectores fuera de su país
natal. Lectores que no estaban acostumbrados ni estaban familiarizados con la
literatura tradicional china.
Sorgo rojo relata la angustia, el dolor y el sufrimiento en la región de Gaomi Noroeste, asolada por la invasión de las tropas japonesas, siendo el lugar en el que se desarrolla la acción. Esta novela es narrada por un narrador en primera persona, que hace a la vez de narrador testimonial o personaje. Pareciendo que es el propio autor quien está relatando los acontecimientos que vivieron sus antepasados en esta época de guerra. Esto se debe a las técnicas especializada sobre la novela que ha desarrollado Mo Yan en su carrera como escritor. La obra está dividida en cinco partes: «Sorgo rojo», «Vino de sorgo», «Conducta de perros», «Funeral en el sorgo» y «Muerte extraña», en las cuales se desarrollan las distintas escenas que protagonizan la familia del clan del sorgo rojo. El tiempo en esta obra no es lineal, sino que va saltando de un acontecimiento a otro, entre personajes y ambientes. Dándole una mayor profundidad, muy cercano a la realidad, puesto que está escrito en forma de crónica. En un principio, dichas partes fueron creadas en forma de series, y no fue hasta el año 1988 que se juntó en un solo volumen, con el nombre de Sorgo rojo. Las primeras dos series fueron lo que inspiró al cineasta Zhang Yimou para crear la adaptación que posteriormente ganaría en el Festival de Cine de Berlín un Oso de oro.
El argumento gira en torno al
casamiento de la abuela paterna del narrador, la bella Dai Fanglian, con el
hijo del leproso de Shan Tingxiu. Este es poseedor de una gran destilería y es
dueño de múltiples animales y hectáreas de tierra sembradas de sorgo. Narra
cómo su abuela fue porteada por Yu Zhan´ao, el abuelo del narrador, y cómo se
enamoraron en el trayecto hacia su boda. Posteriormente, y siguiendo la
tradición, la abuela regresa a casa de sus padres, donde les comunica su
terrible situación. Pero el bisabuelo materno no hace oídos de sus súplicas
(hecho que posteriormente le traería la ruina), descuidando a la abuela entre
el sorgo, quien es asaltada por el joven comandante Yu. Por aquel entonces, no
era más que un bandolero y un hombre violentos que desafía a las leyes (en esta
época se prohibieron los juegos de cartas, los bandoleros, y la venta y el
consumo de opio), siendo un personaje que solo ve por su bienestar. Yaciendo
juntos entre el sorgo, sellan sus destinos de cara a los futuros acontecimientos
de la novela.
El futuro comandante Yu, siguiendo su instinto amoroso hacia Dai, asesina al esposo de ésta y a Shan Tingxiu, su padre. Dejando todos sus bienes a la viuda, que, en aquel momento, se había quedado embarazada del padre del protagonista, Douguan. A partir de aquí los hechos se acontecen de forma fragmentada, dejando en primer plano la muerte del tío Arhat, a mano de los japoneses, la ardua batalla contra estos en la emboscada a un convoy japonés en la carretera de Jiao Ping, y la posterior muerte de la abuela tras la traición de uno de los jefes de la resistencia ciudadana que pueblan la zona.
A partir de aquí, se nos describe
una guerra cruenta y desigual, donde los cadáveres humanos se amontonan y son
comidos por los perros, los supervivientes se comportan como animales sin alma,
donde la traición, las luchas y la deshumanización se vuelven el ambiente
constante de la obra. Se nos narra las múltiples mujeres que pueblan el panteón
familiar, junto con sus muertes. La abuela tercera, una anciana que caído del
abuelo y del padre tras la emboscada, la violación y trágica muerte de la
abuela segunda a manos de los japoneses y el asesinato de la tía paterna a la
edad de cuatro años en Grieta Salada. También aparecen las historias de cómo se
conocieron el padre y la madre del narrador, y la trágica muerte en el pozo del
tío materno por falta de alimento. Toda una crónica familiar que es escrita por
su narrador para acercarse a esta parte de la historia, buscando una manera de
conectar con sus raíces y con lo que un día fue el pueblo de Gaomi Noroeste que
habitaron sus padres y abuelos.
El estilo de Sorgo
rojo se caracteriza por tener un
amplio abanico de detalles, de metáforas,
repeticiones que traen a primer plano elementos
típicamente rurales y muy tradicionales dentro de la cultura china. Además de su brevedad y realismo, sobre todo, en descripciones y diálogos. Pudiendo apreciar
características propias del cuento popular,
que se mezclan con el mito y la leyenda, propias de la guerra que acontece en la obra. Podríamos incluso decir que roza el realismo
mágico en algunas ocasiones, como en la muerte de la abuela segunda –la cual
estaba poseída por un demonio tras su muerte, y anteriormente a eso, por el
espíritu de una comadreja –, o también, el testimonio del viejo Geng quien
sufrió catorce puñaladas y sobrevivió porque un zorro místico le sanó las
heridas con la lengua. Todo ello nos hace apreciar la obra como un conjunto de
voces y experiencias, casi ecos de un pasado, de cuyo dolor aún emana por entre
los poros de la tierra en la que habitaron. Su complejidad se encuentra,
precisamente, en el uso tan inteligente que hace Mo Yan de todos estos
elementos.
Nos acercamos al relato
de una historia familiar tan trágica como heroica. Cuya trama se ve opacada por
el protagonismo del sorgo, elemento que manda y dirige la vida de sus
habitantes. Es comparado este elemento constantemente con la sangre y los
cuerpos de las poblaciones locales que lo cultivan, al mismo tiempo, es un
elemento metafórico que utiliza Mo Yan para escribir sobre los orígenes, los
ancestros y las vidas pasadas. Vemos la
importancia del sorgo, tanto en su cultivo, como en su forma de producción en
vino. Seña de identidad de la destilería, que representa a los abuelos y a las
raíces del narrador.
Finalmente, en el año
1987, se crea una adaptación cinematográfica de la novela, centrada casi en su
totalidad, en las dos primeras partes de la obra. Fue realizada por el director
Zhang Yìmóu y participó en el Festival internacional de cine de Berlín del año
1988. Fue galardonada con el premio Oso de oro que catapultó la carrera de su
cineasta y el de su personaje femenina principal, Gong Li. Al ser un éxito
internacional, hizo que las novelas de Mo Yan, en concreto Sorgo rojo, se viralizaran
en este ámbito. Puesto que «ni la obra cinematográfica de Zhang Yimou se
entiende sin el papel que en ella juega la literatura, ni la literatura china
sería lo mismo sin el directo puesto que el éxito internacional que han
alcanzado sus películas ha dado a conocer y ha puesto en valor los originales
literarios en las que estaban basadas.»[2]
Sorgo rojo desprende un aura de
ironía muy oscura sobre los acontecimientos que narra. Llevando al límite, a
ojos de sus personajes, la utilización del humor en algunas ocasiones. Ironías,
dobles sentidos, metáforas, tienen como punto de unión la intencionalidad de Mo
Yan de trasgredir los límites del propio género al que pertenece la novela. En Sorgo
rojo introduce una nueva corriente literaria, denominada, neo-historicismo.
Que se caracteriza por ensalzar la historia de personajes reales –marginales en
su mayoría– que representan los problemas a los que se enfrentan en sus vidas
triviales y cotidianas. Esta cotidianidad, en Sorgo rojo, se verá
truncada por las miserias y la angustia de la guerra. Trayendo a primer plano,
una de las características más importantes con la que cuenta la obra. Puesto
que, al prescindir del desarrollo de una perspectiva política, Mo Yan, narra
desde el mismo centro de los sucesos históricos. Alejándose, por tanto, de la
tradicional concepción del héroe que aparecen en las narraciones
revolucionarias del momento.
En resumen, el autor
pretende abrir un nuevo capítulo dentro de la memoria histórica en su país.
Refrescando los acontecimientos de su historia más reciente, en parte, para
despertar pasiones y emociones más genuinas en el lector, y por otra, es un
intento de homenajear a los héroes anónimos del pasado. Recordando, de esta
forma, los nombre y lugares que –a ojos de la historia– han sido olvidados,
pero que perduran en la sangre y en la memoria de sus descendientes. Así es que
cada personaje, ya sea planta, hombre, niño, mujer o animal, representa –a modo
de símbolo– los rasgos más fundamentales de la cultura china. De esta manera,
el color rojo que aparece continuamente nombrado a lo largo de la novela,
representa la conciencia colectiva del pueblo chino, al mismo tiempo, –al igual
que con la planta de sorgo– simboliza el dolor, la muerte y la rebeldía.
«Desde el terraplén la
vista sur era una extensión interminable de sorgo, absolutamente nivelada,
tensa y quieta, un mar de rostros color rojo profundo, maduro. Era un cuerpo
colectivo, unido en un único pensamiento magnánimo. Mi padre era entonces demasiado
joven para descubrir lo que estaba viendo en términos tan floridos: esto es mi
aporte. El sorgo y los hombres esperaban que la flor del tiempo diera su
fruto.»[3]
[1] Articulo en acceso abierto en: https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2012/yan/25459-mo-yan-discurso-nobel/
[2] Labaila Sancho, A. (2012). Mo Yan y Zhang Yimou, una poética compartida: la adaptación cinematográfica de Sorgo rojo (1987). Artigrama, núm. 27, pp. 573-588.
[3] Yan, Mo. (1992). Sorgo rojo. España, Barcelona: El Aleph Ediciones. Pág.45.
Bibliografía:
-
Yan, Mo. (1992). Sorgo rojo. España, Barcelona: El Aleph
Ediciones.
-
Artículo Mo Yan, Discurso
Nobel de Literatura 2012. En acceso abierto en: https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2012/yan/25459-mo-yan-discurso-nobel/
-
Zariquiegui Segura, A., Zhuo Yan, T. (2007). El movimiento Xungen:
El tema de la muerte en Sorgo rojo de Mo Yan. Revista de estudios filológicos, núm. 32, pp. 1-20.
-
Labaila Sancho, A. (2012). Mo Yan y Zhang Yimou, una poética
compartida: la adaptación cinematográfica de Sorgo rojo (1987). Artigrama, núm.
27, pp. 573-588.
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